8.11.09

Un golpe de adrenalina:


El balón llega a manos de la colocadora, me lo pasa, mis pies se despegan del suelo, de mi sombra, y la palma de mi mano lo alcanza. A poco de mí hay un chico bloqueando el otro campo. Trato de girar la trayectoria del balón, que pasa por encima de la red junto a las manos del chico. Entonces se oye un choque en el suelo del equipo contrario. Y me lleno de… ¿felicidad?

La adrenalina corre por mis venas cuando tan solo mis manos tocan el balón. En un punto, en un segundo, descargo mi fuerza y, si puedo, también mi rabia. Una vez me sienta bien. Toda la tarde dedicada al voleibol me sienta mejor.

¿Cómo puede ser que algo taaan simple me siente taaan bien?
Supongo que les pasará lo mismo a los actores cuando salen al escenario, a los escritores cuando escriben, o a los pintores y bailarines cuando logran alcanzar la perfección dentro de su estilo.


La cosa cambia cuando en vez de darle bien a un regalo (pase perfecto) le das mal. Hasta que no lo consigas no te quedarás a gusto… y a lo mejor tardas semanas. Es muuuy frustrante y desesperante...
Como en la entonación de una frase en un diálogo, a la que no consigues dar ese matiz que hay que darle, un paso de baile en el que tienes que cambiar tu postura en un momento exacto de la melodía, o un color que no se consigue aunque mezcles y mezcles.


¿Y vosotros con qué sentís ese arranque de adrenalina?

4 comentarios:

  1. Esquiando sobre HIELO.
    Cuando los esquís suenan como cuchillas cortando hierro, y parece que vas a volar montaña abajo. Cuando crees que no vas a poder frenar, que vas a encontrar un pequeño bache y te va a hacer saltar en el aire, y luego vas a caer de nuevo sobre el hielo. Ese momento de caída en el que temes que tus esquís se crucen, o en las curvas, cuando tienes que hacer paralelos y puedes caer hacia un lado o cuesta abajo en esa pista que parece no tener final...

    Pero luego llegas a una zona de nieve blanda, y recuperas el aliento; notas un sudor frío en la cara y te ajustas bien las gafas, los guantes, el casco...

    ResponderEliminar
  2. pues yo con muchas cosas...
    con el deporte, escribiendo, en los estudios...
    suerte con el voleivol!=)

    ResponderEliminar
  3. Pues yo al bailar, al escribir, al reir... Son cosas que me producen, como tú has dicho, ¿felicidad?

    ResponderEliminar
  4. Me has hecho feliz, jeje me has traido un montón de recuerdos de golpe, yo jugue durante muchos años al voleibol, finalmente lo tuve que dejar por una lesión y porque ya era imposible compaginar con los estudios, pero era tan feliz jugando y hoy me has recordado todos esos buenos momentos! gracias!

    ResponderEliminar